Con un día más de plazo debido, principalmente, a que no sé ni en qué día vivo y que últimamente tenemos multitud de cosas de las que tratar en el blog (Como suele pasar: Tienes varios días en los que "no pasa nada" y, al final, se junta todo), aquí tenemos de nuevo este proceso que estamos siguiendo para calibrar qué RPG de los que les dedicamos alguna entrada bajo la etiqueta de "Experiencias Roleras" se merecen entrar en nuestro Salón de la Fama, donde sólo los títulos más importantes del género, por una razón u otra, pueden llegar.
De esta forma, cada semana vamos presentando tres candidatos que tienen que lograr un grado de aceptación extremo (Un 75% de los votos favorables, algo que, posiblemente, muchos de juegos que ya están en el Salón no podrían alcanzar) para poder colarse en tan insigne lista.
Así, la semana pasada tuvimos como candidatos a Front Mission 3 (Squaresoft, PSX/PSN, 2000), el interesante SRPG de robots ambientado en el hipotético futuro político de nuestra Tierra; Terranigma (Quintet, SNES, 1995), el considerado como mejor título de la trilogía de Quintet para la consola de Nintendo, con una trama realmente única para la época y Breath of Fire IV (Capcom, PSX, 2000), la última "entrega buena" de la serie de RPGs de Capcom, con una trama de doble protagonista y multitud de elementos interesantes que lo convertían en uno de los JRPGs más sólidos del gigantesco catálogo de la consola de Sony.
¿Cómo ha quedado la cosa con estos tres? Vamos a comprobarlo: