Que BioWare es de las compañías más importantes para el género RPG es algo indudable: Baldur's Gate, Neverwinter Nights, Star Wars: Knights of the Old Republic, Jade Empire, Dragon Age, Mass Effect... Son pruebas suficientes para demostrar que la compañía canadiense, perteneciente a Electronic Arts, es una de las grandes.
Lo que resulta especialmente curioso es la especial devoción del E3 con esta compañía, ya que si nos centramos en el género RPG, en el periodo de 17 años desde 1998 a 2014, que es cuando la crítica empezó a dar los premios a los mejores títulos del evento, BioWare ha conquistado 10 de esos galardones, muy por encima de Bethesda (4) y con la particularidad de que NUNCA ha ganado este premio a "Mejor RPG del E3" un título japones. Y Final Fantasy X (PS2, 2001/02) estuvo nominado en la edición de 2001, pero lo perdió ante el título que más premios ha logrado en esta categoría: Neverwinter Nights (PC, 2002), que conquistó el título a mejor RPG del evento desde el año 2000 al año 2002. ¿Alguien más piensa que, al ser un evento realizado en América, la crítica barre para pasa?
Otras curiosidades que nos dejan los premios de la crítica en el E3 son, por ejemplo, que sólo un RPG ha conquistado el título a mejor juego del evento: Fallout 3 (PC/PS3/360, 2008), que logró esa efeméride el mismo año de su lanzamiento, con casos como The Elder Scrolls V: Skyrim (PC/PS3/360, 2011) perdiendo ese título en 2001 a manos de Bioshock Infinite (PC/PS3/360, 2013) cuando, evidentemente, el impacto de ambos ha sido mucho más favorable para el RPG de Bethesda y, además, lo que enseñaron del título de Irrational Games, en ese momento, estaba muy lejos de ser el juego real.
Por si sentís curiosidad por cómo fueron las cosas el año pasado, el mejor RPG del evento fue Dragon Age: Inquisition (PS3/360/PC/PS4/XBO, 2014) y el mejor juego Evolve (PC/PS4/XBO, 2015). Sí, digamos que de puntería la crítica no anda muy fina, dándole el premio a este shooter que ha vendido (Llegará alrededor de 1 millón y medio de unidades) y habrá gente a la que le guste, sí, pero que está lejos de poder ser considerado por encima de otros grandes títulos que se presentaron el pasado año.