Una realidad en el cine, en la televisión o en la música, el choque generacional está empezando a ser palpable también en el mundo de los videojuegos. Seguramente habréis ya leído por algún lado u otro eso de "estos nuevos juegos son una basura, no hay nada como los anteriores" enfrentados a "pues a mi me gusta jugar a esto, así que cállate y sigue jugando a tus juegos de hace 20 años".
Porque, lo tenemos que reconocer, el mercado de los videojuegos ha evolucionado en sus largos años de existencia y esto ha separado a diferentes generaciones no solo de consolas, sino también de jugadores. Con sagas como Mario, Dragon Quest, Final Fantasy o Zelda en la treintena o a punto de llegar a esa efeméride, está claro que muchos jugadores que empezaron descubriendo esos juegos siendo niños ahora podrían tener a sus propios hijos jugando a sistemas actuales.
Y, claro, aquí es donde llega el choque generacional, porque de esos tiempos de cartuchos, sprites, música Midi e imaginación hemos pasado a juegos disponibles en formato digital, con gráficos ultra-realistas, bandas sonoras en calidad envolvente con dobladores profesionales o famosos y una apuesta por explicar en todo momento lo que puedes/tienes que hacer. Todo eso unido a los DLCs, parches, pases de temporada, revisiones en HD y cosas por el estilo que nos acompañan hoy en día.
Está claro que ni todo lo bueno era mejor (Por favor), ni todo lo nuevo está exento de fallos y elementos que tendrían que revisarse porque solo empeoran la visión que pueden tener del mercado los propios jugadores, así que por ello querría escribir sobre este choque generacional, usando varios ejemplos bastante claros que reflejan que las posturas extremistas nunca son válidas y que, por ello, me maravilla tanto haber formado una comunidad tan abierta como la que tenemos en Destino RPG.
Toda esta entrada es una especie de recopilación de una conversación que tuve hace unos días con Abe y una reflexión de unas horas después tras una conversación en Twitter, así que gracias por la inspiración. <3
Toda esta entrada es una especie de recopilación de una conversación que tuve hace unos días con Abe y una reflexión de unas horas después tras una conversación en Twitter, así que gracias por la inspiración. <3