Hoy, 3 de diciembre de 2014, hace 20 años desde que la consola PlayStation salió a la venta en Japón, a un precio desorbitado y como una de las peores en especificaciones técnicas de las muchas consolas de nueva generación que estaban de camino.
A pesar de ello, una excelente campaña publicitaria, un gran "saber hacer" con las principales desarrolladoras del sector, la facilidad de su diseño que permitía que cualquiera pudiera desarrollar un juego para la consola (Incluso se abrió la puerta a desarrolladoras indie con la Net Yaroze) y los terribles fallos de todas sus competidoras, estableció un sistema ganador a niveles nunca vistos en la historia de los videojuegos, expandiendo la consola a límites inesperados, logrando hacer que esto de los videojuegos no fuera un solo "entretenimiento de niños", sino que toda una generación quedó marcada porque, fueras como fueras, conocías lo que era una PlayStation y habías jugado alguna vez con ella.
La foto de cabecera es de mi PlayStation, con una horrible pegatina de la película Bichos que regalaron en Hobby Consolas y con mi Final Fantasy VII, que ya he contado varias veces que fue el juego que más me marcó para, definitivamente, establecer mi amor incondicional por el género RPG.
Estas "Experiencias Roleras" serán, por tanto, extremadamente personales y nos transportarán tres años más adelante de la efeméride que recordamos: A finales de diciembre del año 1997, donde un Adell de 14 años todavía jugaba con su Megadrive y lo que quería para navidades era un FIFA 98 para su ya moribunda consola de 16 bits...